La última semana -y las anteriores- los ciudadanos de países denominados “occidentales” han visto con horror el avance de los talibanes sobre Afganistán. Hace una semana, esta expresión política ultraconservadora que se escuda en la religión para aplastar lo que no encaje con su interpretación fundamentalista del Islam, tomó el poder en todo el país y esa una noticia especialmente brutal para las mujeres.
Durante el anterior gobierno talibán, entre 1996 y 2001, las mujeres y niñas fueron despojadas de la posibilidad de trabajar o de educarse, de salir a la calle sin compañía. No podían atenderse en un hospital porque sólo había médicos (a las médicas las habían echado) y no se les permitía ser tocadas por varones.
Los 20 años de ocupación occidental, tras la invasión de Estados Unidos y sus aliados, luego de los atentados de Al Qaeda en 2001, no mejoraron el fondo de la cuestión, a pesar de las preocupaciones que se declaran en foros políticos y en medios de comunicación occidentales. Por el contrario, “la situación de las mujeres afganas a menudo ha sido instrumentalizada para legitimar las intervenciones occidentales”, dice el periodista italiano especializado en Medio Oriente Cristiano Tinazzi.
Las voces de las mujeres, sin embargo, no pudieron ser acalladas, ni por el fanatismo talibán ni por el paternalismo de quienes hablan por ellas, tratándolas como niñas indefensas. Existe un feminismo afgano, y está vivo y dispuesto a dar batalla.
Esta semana, la Asociación de Mujeres Revolucionarias de Afganistán (RAWA), respondió a la avanzada talibán: “Levantaremos nuestras voces aún más alto, y seguiremos nuestra lucha por una democracia secular y por los derechos de las mujeres”, dice el pronunciamiento que envió, desde la clandestinidad, a través de la Misión Mujeres Afganas. RAWA es una organización política feminista con sede en Pakistán, fundada en 1977 por Meena Keshwar Kamal. Busca ayudar a las mujeres a luchar por los derechos civiles y la libertad.
Desde los 90, durante el primer régimen talibán, llevó a cabo actividades clandestinas en Afganistan en apoyo a la emancipación de la mujer. La organización se opuso desde un principio a la ocupación estadounidense en Afganistán. “Los ataques sobre la población civil fortalecerá al fundamentalismo en la región y en el mundo”, declaró RAWA en octubre de 2001. Dos décadas despúes, la realidad les da la razón. “Los últimos 20 años han traído decepciones y lágrimas. La inseguridad, la incertidumbre sobre el futuro, los atentados suicidas, los asesinatos selectivos, la corrupción, las drogas, la pobreza, el desplazamiento de población y más, son preocupaciones de nuestro pueblo, especialmente de las mujeres. Afganistán todavía se describe como ‘el peor lugar para nacer como mujer’”, le dijo una militante de RAWA a Tinazzi en una entrevista.
Según Human Rights Watch, alrededor del 87% de las niñas y mujeres afganas sufren agresiones a lo largo de su vida.
Éxitos, como el hecho de que ya no se prohibía a las niñas asistir a la escuela y que las mujeres podían realizar determinados trabajos, peligran ahora.
“También nos gustaría recordarles que si Afganistán ha sido bombardeado por Estados Unidos y la OTAN, es por los talibanes y Al Qaeda. Hoy, los talibanes están de vuelta en el poder y Daesh (Estado Islámico) está presente en todo el país ... Incluso si los talibanes gobiernan Afganistán, el terrorismo, la destrucción y los combates no cesarán”, añadió la mujer en la entrevista.
En el comunicado que RAWA compartió, considera que son “teatro” las declaraciones de los comandantes talibanes acerca de que darán anmistía a los antiguos enemigos y que respetarán los derechos de las mujeres. “Están tratando de ganar tiempo mientras se organizan. Los hechos se han desarrollado muy rápido y están tratando de levantar la estructura de su gobierno, de crear inteligencia y erigir su Ministerio para la Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio”, explicó la organización, a través de la periodista Sonali Kolhatkar. Este ministerio es el responsable de controlar los pequeños detalles de la vida cotidiana, como el largo de la barba, la vestimenta de las mujeres y si tienen un acompañante varón (padre, hermano o esposo).
Por todo esto, RAWA hizo un llamado a las mujeres latinoamericanas y caribeñas:
“Utilicen todos sus medios para exponer la verdadera naturaleza de los 20 años de guerra entre Estados Unidos y la OTAN bajo los engañosos títulos de ‘derechos de la mujer’ y ‘guerra contra el terror’. Después de desperdiciar millones de dólares y miles de vidas, los misóginos y criminales talibanes están de regreso, más poderosos que nunca”, dice el mensaje de RAWA, a través de “LatFem Noticias”.
“Las mujeres afganas hemos aprendido mucho en los últimos 20 años y seguramente encontraremos la manera de resistir esta tiranía. La solidaridad y la ayuda internacional nos da mucha esperanza y fuerza”, y culminan con “el más cálido saludo”.
Disparos al aire: controlan el caos en el aeropuerto de Kabul
Los talibanes dispararon al aire y usaron bastones para hacer que la gente se alineara en filas ordenadas frente al aeropuerto de Kabul el domingo, dijeron testigos, un día después de que siete personas murieran en medio del caos en el lugar. Siete afganos murieron en la aglomeración alrededor del aeropuerto, el sábado, cuando miles de personas intentaban tomar un vuelo. Sky News mostró imágenes de soldados parados en una pared, de sacar a los heridos de la multitud y rociando a las personas con una manguera para evitar que se deshidraten. Un funcionario de la OTAN dijo que al menos 20 personas murieron en los últimos siete días en el aeropuerto y sus alrededores. . Algunos fueron baleados y otros murieron en estampidas. (Reuters)
Regreso traumático: el futuro de las estudiantes afganas
Un grupo de mujeres afganas demasiado jóvenes para recordar el mandato talibán de 1996 a 2001 están viviendo el mismo trauma relatado por sus mayores después de que el grupo retomó el control de Afganistán. “Volvemos a la oscuridad”, dijo una de las estudiantes universitarias evacuadas a Qatar, quien, con ansiedad y miedo, no quiere ofrecer detalles que podrían identificarlas a ellas o sus familias. “Está todo en las historias que oíamos de nuestros padres y nuestros abuelos, y en ese momento era una historia, pero ahora es como una pesadilla hecha realidad”, dijo otra mujer. Hay cientos de estudiantes de Afganistán, principalmente mujeres, evacuados al estado del Golfo Pérsico. “Siento que ya no pertenezco a este país”, dijo otra. (Reuters)
Ruta de escape: líneas comerciales para evacuados afganos
Estados Unidos dijo que se utilizarían 18 aviones comerciales para ayudar a transportar a las personas que han sido evacuadas de Afganistán. La medida pone de relieve la dificultad de Washington para llevar a cabo la evacuación de ciudadanos estadounidenses y afganos en riesgo, tras la rápida toma de posesión de los talibanes. Los aviones no volarían a Kabul, pero se usarían para transportar a personas que ya han salido de Afganistán, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby. American Airlines, Atlas Air, Delta Air Lines y Omni Air proporcionarían tres aviones cada uno, dos de Hawaiian Airlines y cuatro de United Airlines. Esta sería la tercera vez que Estados Unidos activa la “Flota Aérea de Reserva Civil”. (Reuters)